PREPÁRATE PSICOLÓGICAMENTE PARA VIVIR EN EL EXTRANJERO

psicologos onlineA raíz de la época de crisis que estamos viviendo es posible que te estés planteando viajar al extranjero, ya sea para ampliar estudios, para aprender un idioma nuevo, o incluso porque tu empresa te ha ofrecido la oportunidad laboral de emigrar.

Seguramente, si eres una persona organizada, hayas empezado a hacer todos los trámites pertinentes para empezar a construir una nueva vida fuera de tu ciudad natal. Has buscado piso, has mirado mapas de la ciudad, has corrido la voz entre tus contactos para saber si tienes a algún amigo viviendo allí, te sabes de memoria el mapa de metro o las líneas de autobuses, etc. Sin embargo, es posible que para lo que todavía no estés mentalmente preparado es para todos los cambios de rutinas que van a comenzar en cuanto te traslades y comiences esta nueva etapa.

Los psicólogos online de eStabilitas te hablamos de algunos de estos cambios para que puedas empezar a prepararte para ellos igual que estás haciendo con todo lo demás:

 

1.- La adrenalina viajará contigo.

Desde que decides que debes hacer la maleta en adelante, tu vida se convertirá en un cúmulo de emociones contradictorias. Tendrás dudas, estarás ilusionado y a la vez sentirás temor. Tus amigos te convencerán de que es una buena decisión, les creerás, volverás a dudar, te sentirás valiente… y así sucesivamente durante, seguramente, varias semanas.

En este sentido, es fundamental aceptar las emociones contrapuestas. No trates de decidir si te ilusiona irte o te da miedo. No hay que decidir cuál de las emociones es la “verdadera”, porque las dos lo son.

Como seres humanos que somos, nuestras emociones varían a lo largo del día. Tratar de controlarlas (en exceso) supone generar ansiedad y dudas. Puesto que un traslado supone aspectos positivos y negativos, es lógico que sintamos emociones positivas y negativas.

 

2.- Lo normal dejará de ser un concepto claro.

Viajar, aunque solo sea por vacaciones, es una experiencia que te abre la mente. Conocer lugares nuevos, personas nuevas, costumbres nuevas, hace que te des cuenta que lo normal es lo que está socialmente aceptado en el lugar de residencia.

Al principio probablemente haya muchas cosas que te choquen y no entiendas, pero poco a poco empezarás a vivir como las personas autóctonas y aceptaras esas nuevas reglas sociales.

No te exijas conocer las reglas de juego desde el primer día. Observa cómo se comportan y reaccionan los demás y deja que tu mente vaya asimilando los detalles de forma natural y progresiva.

 

3.- Atento al choque cultural.

Por lo general, la adaptación a una nueva cultura se divide en 4 fases:

Euforia: Todo es nuevo y maravilloso. Te sientes bien con la decisión y estás en plena fase de exploración.

Frustración: Las diferencias entre tu país y el nuevo son enormes. No entiendes la forma de comunicarse y la actitud de los lugareños en ocasiones te incomoda.

Abandono: Sientes que la adaptación está siendo más complicada de lo que pensaste, sobre todo comparándolo con la fase 1. Piensas que tomaste una mala decisión y que rectificar es de sabios.

Aceptación: La fase final en la que se empiezan a aceptar las diferencias, y de hecho, hasta a integrarse en ellas. Te das cuenta que has creado amistades y que aunque la vida es diferente a tu lugar de origen, no está tan mal. Tu autoestima también aumentará puesto que comenzarás a ser más autosuficiente y dependerás menos de los conocidos autóctonos.

Hay que entender que el ser humano, como cualquier otro mamífero, se siente más cómodo con lo conocido, lo que resulta familiar. Realmente no tienes que tomar demasiadas medidas: el organismo está programado para habituarse a las novedades cuando se siguen repitiendo día tras día.

 

4.- La Nostalgia inesperada

Es importante estar preparado psicológicamente para saber que lo más probable es que eches de menos cosas que no pensaste que podrías echar en falta. A veces puede ser un alimento, un dulce, un olor, un lugar… o una situación. Con el tiempo es posible que descubras que no se trata solo de una cosa sino de una conjunción de varias.

No te exijas “elegir” si te gusta más lo nuevo o conocido. Son aspectos diferentes, no mejores o peores. Lo nuevo suma a lo conocido, no resta.

En cualquier caso sabrás que haber decidido realizar este viaje vale la pena a pesar de los momentos de altibajos. Será un antes y un después en tu vida que te ayudará a mejorar, a abrir tu mente y que te llenará de experiencias enriquecedoras. Si en algún momento sientes que los sentimientos negativos dominan tu experiencia, no dudes en consultar con un psicólogo que pueda entender tus costumbres y que domine tu idioma materno, eStabilitas te ofrece a más de 100 psicologos online en toda España para ayudarte durante tu viaje.

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