Los ataques de ansiedad o crisis de pánico, son episodios de miedo intenso que se presentan de forma inesperada y sin ninguna causa aparente y suelen tener una duración aproximada de 10 minutos.

Los síntomas físicos que presentan las personas que sufren un ataque de ansiedad incluyen taquicardias, dificultad para respirar, hiperventilación, temblores y mareos, lo cual los convierte en experiencias tan horribles para las personas que los padecen que muchas de ellas deciden modificar su conducta y evitar ciertas situaciones y lugares por miedo a volver a sufrir un ataque de pánico.

Si bien es cierto que los ataques de ansiedad no tienen por qué repetirse, una vez se sufre uno, es aconsejable consultar con un psicólogo especializado en el tratamiento de la ansiedad para poder entender por qué se ha producido y evitar que se vuelva a padecer uno.

También es conveniente conocer algunos mitos sobre los ataques de ansiedad que son bastante comunes y es posible que preocupen a quiénes los sufren:

1. Pueden provocar ataques al corazón
   Muchas personas que viven un ataque de ansiedad tienen miedo de sufrir un ataque al corazón como consecuencia de los síntomas que experimentan (taquicardias, dificultades para respirar, etc.), no obstante, no hay ninguna relación directa entre los ataques de ansiedad y los ataques al corazón.
   Lo que sí es cierto es que los factores que producen un ataque de pánico, el estrés y la ansiedad, a la vez son factores que incrementan el riesgo de padecer un infarto en las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir problemas coronarios (fumadores, personas con sobrepeso, sedentarios, etc.).
2. Hacen perder el control de uno mismo
   Las personas que sufren un ataque de ansiedad siempre intentan ponerse a salvo ante el peligro que perciben y si pueden hacerlo es porque en ningún caso pierden su capacidad de pensar o actuar. La sensación de pérdida de control se debe a que tienen dificultades para recuperar la calma y los episodios siempre les parecen más largos de lo que realmente lo son.
3. Pueden provocar desmayos
   Tampoco es cierto. Los mareos que se sienten durante un ataque de ansiedad se deben a que el cerebro recibe una cantidad de sangre inferior. Es imposible que una persona se desmaye durante un ataque de pánico ya que para que eso suceda debería bajar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea, justo lo contrario que ocurre durante un ataque de ansiedad.
4. Quiénes lo sufren pueden ahogarse o asfixiarse
   No es posible ahogarse ni asfixiarse durante un ataque de ansiedad. De hecho la ansiedad incrementa la velocidad de respiración, lo cual hace que la sangre reciba más oxigeno del necesario y disminuya el anhíbrido carbónico y como consecuencia aparezcan síntomas tan paradójicos como la falta de aire.
5. Es posible que enloquezcan a una persona
   Es normal tener pensamientos extraños, decir cosas incoherentes o tener algún tipo de alucinación cuando se sufre una situación tan traumática como un ataque de ansiedad. No obstante, todo esto desaparece cuando se recupera la calma.
6. Pueden originar un colapso nervioso
   También es imposible puesto que las personas poseemos dos sistemas nerviosos, el simpático que se encarga de activar el cuerpo y el parasimpático que se encarga de impedir que el simpático sobrecargue los nervios enviando órdenes de desactivación, y por lo tanto, evitando los colapsos.

Si has sufrido un ataque de ansiedad y quieres que te ayude a superarlo y evitar que se repita, estaré encantada de ayudarte. Puedes ver mi disponibilidad y reservar una sesión conmigo desde el siguiente enlace: