Me gustaría que este artículo sirva para despejar dudas y logre desmitificar alguno de la gran cantidad de malos entendidos e incluso falsedades que se relacionan con la hipnosis clínica.

Es muy importante tener en cuenta que la hipnosis clínica es una herramienta, que no una terapia, que ayuda a amplificar y acelerar el proceso terapéutico que se lleva a cabo con la persona.

Esto es totalmente diferente a la hipnosis de espectáculo o de película a la que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación. En este tipo de presentación, no hay ningún objetivo terapéutico y sí hay mucha distorsión de la realidad. Muestran que se “tiene control” sobre lo que hace la persona cuando, en realidad, la hipnosis clínica aporta mayor control a quien aprende a usarla como facilitador de su vida.

Porque eso es lo que hemos de tener en cuenta. No hace hipnosis el terapeuta, sino que enseña a su paciente a que la haga propia y la use en los momentos en que le resulte necesaria y adecuada. El terapeuta guía y enseña a integrar la hipnosis clínica al paciente, que la aprende e incorpora a sus habilidades y capacidades de autocontrol.

Una hipnosis clínica sólo se puede dar si la persona que la recibe deja que el terapeuta le enseñe y guíe. En caso de que no quiera, no hay manera de obligarle ni de conseguir ningún resultado.

En realidad, la hipnosis es una comunicación establecida entre dos personas, con un objetivo claro y basada en el interés de una persona de aprender a usarla para facilitar su bienestar.

Tampoco es cierto que en la hipnosis clínica la persona se “duerma”. Nada más lejos de la realidad. Alguien dormido no recibe las palabras del terapeuta, simplemente duerme. La apariencia de estar dormido sucede cuando usamos la hipnosis en un entorno de relajación, con los ojos cerrados pero con la mente abierta; también, aunque es menos conocido, podemos usar la hipnosis estando andando, corriendo o trabajando sin que se note ningún síntoma físico de “trance” porque este concepto ha sido estudiado en experimentos y no hay evidencia que lo apoye.

Así pues, la hipnosis clínica es realmente un estado enfocado de conciencia que potencia y activa nuestras propias capacidades, puestas al servicio de un objetivo determinado: modulación del dolor, control de las reacciones de estrés, preparación ante situaciones sociales poco experimentadas, afrontamiento de circunstancias difíciles, confianza en nuestras cualidades y cómo ejercerlas, etc.

Entendiendo así esta técnica, podemos eliminar muchos mitos y abrirnos a considerarla como un apoyo y una manera de lograr el autocontrol.

Me gustaría que me comentéis cualquier duda o pregunta que os apetezca conocer y estoy a vuestra disposición para responder con la mayor rapidez y claridad al respecto. Para ayudaros solo tenéis que hacer click en: Mi Perfil de eStabilitas y solicitar una hora conmigo.

Artículo escrito por la Psicóloga Ana San Antonio